sábado, 14 de mayo de 2011

That’s the truth

No soy buena contando historias o experiencias mías, ni de alguna otra persona, no soy buena expresándome, en realidad, soy de lo peor; soy histérica, caprichosa, bipolar, mal humorada, depresiva… en fin, tengo mis cosas como cualquier adolescente de mi edad. Pero no toda mi personalidad es mala, tengo mis virtudes; soy buena, dulce, ‘inteligente’ si se le puede llamar inteligencia, divertida… va más o menos, y estoy contenta de ser como soy, porque gracias a eso, viví algo, que todavía sigo viviendo, que es hermoso.

Todo paso un día de verano, era perfecto para ir a la playa, salir con amigas, tomar un helado, definitivamente era el día perfecto. Pero como no tengo muchas amigas cerca, me quede sola en casa, puse música, me senté en la computadora, y me puse a hablar con mi mejor amiga mientras tocaba la guitarra.
-¡Jaz!- le dije
-¡Hola! – me contesto
Estuvimos hablando un buen tiempo, hasta que por fin le dije:
-Estoy enamorada de Harry Judd – reí
-¿Enserio?
-¡Si! Lo amo-
-Yo lo conozco, si queres te lo presento-
Casi más se me sale el corazón por la boca cuando me dijo eso
-¡Sí, por favor Jaz!- le dije en un tono como gritando
-Bueno dale, después le hablo de vos y le paso tu número-
Yo todavía no caía, había pasado como una semana y no sabia si era verdad que ella conocía a Harry, y si era verdad, no tenia ni una mínima idea de cómo lo conocía, solo tenia la ilusión de que cuando sonara el teléfono sea el. Paseaba por la cocina, por el comedor, iba al baño a mirarme al espejo mientras me imaginaba como seria cuando me llamara, si es que me llamaba.
Una mañana, mientras me hacia la cabeza de que no me iba a llamar y desayunaba, sonó el teléfono.
-Quien molesta a esta hora – Fui a atender el teléfono mientras me acomodaba la bata – Hola – conteste
-Hola- Sonó una vos de hombre del otro lado del teléfono
-¿Quién habla?- Yo pensaba; Será algún salame que se confundió
-Harry, Harry Judd, perdón que llame tan temprano, es que no podía llamarte, estuve con los chicos haciendo temas nuevos, en fin, tuve una semana muy ocupada – rió
Yo me quede helada, no podía creerlo, era Harry, Haroldo Judd me había llamado por teléfono, no me salían las palabras, me había quedado atónita
-Hola, ¿hay alguien ahí?-
-Si si, perdóname – reí nerviosa – es que, no lo puedo creer que me hallas llamado, pensé que no me ibas a llamar
-Perdona, es que como ya te dije, tuve una semana ocupada – rió
-Esta bien Harry, yo también tuve una semana ocupada, mucho estudió- reí, era mas que obvio que no había estado estudiando
El rió y me pregunto - ¿Queres venir a pasear conmigo hoy? Va, si no tienes que estudiar- rió
-Si, dale – Dije tratando de disimular un poco mi emoción, por poco me saltaban las lagrimas de lo emocionada que estaba
-¿Vamos a desayunar juntos, o ya desayunaste? –
-Emm – ya desayune pero no importa, desayuno 5 veces por salir con vos aunque sea a desayunar, pensaba- no, todavía no desayune –
-Entonces, en 10 minutos estoy ahí, te paso a buscar en el auto y de ahí nos vamos caminando -
-Me parece perfecto – conteste contenta
- Nos vemos linda – Corto el teléfono
-Nos vemos linda, me acaba de decir linda, que tierno – dije mientras iba a la pieza – Linda, me dijo linda – me quede parada en el camino – Harry Judd, me dijo linda y me invito a salir, ¡Harry Judd!- Empecé a saltar por toda la casa, Harry me había invitado a desayunar y encima me dijo linda, no podía creerlo, ¿era verdad?, ¿O simplemente era un sueño? Si, era verdad y no, no estaba soñando, seguía sin creerlo pero sabía que iba a salir con el, seguí saltando por toda la casa y gritaba que el me había invitado a salir, hasta que finalmente me tropéese y caí al piso- Esta bien, tengo que tranquilizarme un poco, tranquila, - me pare de piso y me fui a la pieza para vestirme- Haber que tengo por acá- empecé a sacar toda la ropa de mi armario – esta no, es muy sencilla- saque otra cosa – esta es muy exagerada – seguí sacando ropa hasta que me puse algo que encajaba perfecto para la ocasión, me cambie y me maquille un poco, me perfume, me arregle de pies a cabeza.
-Bueno, a ver si tengo todo – comencé a verme al espejo, si me había vestido bien, si estaba bien maquillada, me examine más o menos – Voy a lavarme los dientes, tranquilita, que voy a salir a pasear con Harry, nada fuera de lo normal, es un hombre común y corriente – Decía mientras iba al baño para tranquilizarme un poco, no quería saltarle enzima cuando lo vea, se iba a asustar.
Agarre el sepillo de dientes, le puse la pasta y comencé a lavármelos, estaba colgada cepillándome, hasta que alguien toco el timbre – Es harry, ya llego – dije emocionada, escupí la pasta, me enjuague y corrí para abrir la puerta, puse la mano en el picaporte y  me arregle antes de abrir la puerta, finalmente abrí la puerta con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando iba a abrir la boca para decir ‘¡Harry!’ un hombre extraño me dijo:
-Tome su licuadora, son 20 pesos –
-¿Licuadora? Yo no ordene nada – no sabia de que me estaba hablando, yo no pedí ninguna licuadora
-Mire, acá dice que donde debo entregarla es esta dirección, y acá es, así que son 20 pesos –
-Dije que no ordene nada, así que vallase por favor – Le cerré la puerta en la cara, yo estaba enojada, - enzima me porfía que pedí una licuadora, por favor –
Volvieron a tocar la puerta, mire hacia la puerta con una cara de ortiva que no sabría como explicarlo
-Le dije que no ordene ninguna licuadora – dije mientras abría la puerta
-¿Cómo? – el hombre rió, ese hombre era Harry, Harry Judd, se me caía la cara a pedazos de la vergüenza que tenia
-¡Harry!, lo siento, lo que pasa es que un hombre vino y me dijo que tenia la licuadora que yo ordene, y yo no ordene ninguna licuadora y me seguía porfiando y eso me enoja porque si yo le digo que no ordene ninguna licuadora es que no pedí nada, pero el insistía… - el me agarro de la cintura y me beso la mejilla, sin dejar que siga hablando
-¿Vamos? – sonrió
-Sí, vamos – sonreí
- Vamos entonces – me agarro de la mano y con su otra mano la metió en su bolsillo- Estas linda – rió- ¿Cómo estas?-
Empecé a sentir como un calorcito me subía por todo el cuerpo – Bien y ¿Vos? – sonreí un poco colorada
-Bien, vení entremos a Starbrucks – sonrió y acaricio mi mano.


Lo único que digo en este primer capitulo, es que casi mas me muero de un infarto: D 

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